Avolar

Xquenda, “alma” en zapoteco. Qué mejor nombre para un recinto donde se recuperan los bríos apagados. En el corazón de las bahías de Huatulco, este spa se divide en cinco casas –fuego, aire, agua, tierra y teocalli– que evocan los cinco soles creadores de la cosmogonía prehispánica.

Desde la Kneipp Kurp –hidroterapia curativa– hasta el temascal prehispánico, pasando por el masaje con piedras del río calientes o las envolturas con gel de algas marinas, todos los tratamientos de belleza, sean masajes, faciales o tratamientos corporales, tienen al agua como el elemento que sana todas las heridas.

Tratamientos especiales: Masajes de relajamiento, aromaterapia, quiromasaje, reflexología podal y masaje con piedras.

Otros servicios: Instalaciones deportivas: alberca, gimnasio, temascal, donde se reproducen las más bellas piezas de escultura, pintura y arquitectura de los antiguos mexicanos.

Paquete recomendado: Masaje reiki, una técnica para sanar los sistemas emocionales, mentales y físicos. Con sus manos, la masajista transmite la energía Ki, similar a la fuerza Chi y que es usada en el tai-chi. La fuerza Ki es una energía de amor, es decir, la fuerza del universo. Ésta se transmite tocando a otras personas. El masaje es suave.

Tarifa: 575 dólares.