Avolar

¡Bix a bel! Uno de los mejores lugares –hablando de hoteles y spas– que yo he conocido es éste. Por lo pronto, a un año de su apertura, ha sido nombrado el mejor hotel de México. Y si de desenchufarse se trata, en La Bonita lo consigues: la bahía de Petenpich lo separa de los jolgorios “cancunescos”. El primer centro de talasoterapia en México conjunta el lujo de sus instalaciones y los tratamientos médicamente supervisados. “Esto es una clínica”, asegura su gerente general, Héctor de Galard.

La talasoterapia son baños de agua de mar a 34 ó 35º C, ya que, a esta temperatura, su densidad es muy parecida a la de las células humanas y los resultados son más efectivos y profundos. Esta técnica combate el estrés y la osteoporosis, favorece la circulación y retarda el envejecimiento de la piel.

En Paraíso, la recomendación es elegir el tratamiento que más te convenga, según tus necesidades. Por cierto, todos los restaurantes del hotel cuentan con menús especiales de spa.

Tratamientos especiales: Talasoterapia, masajes –drenajes linfáticos, holísticos, shiatsu– y tratamientos de belleza –anticelulíticos, envolturas corporales, exfoliantes, faciales con parches de concentrados marinos–.

Otros servicios: Perfil médico, gimnasio, yoga, tai-chi y salón de belleza.

Paquete recomendado: Thalasso Paraíso, cuatro días: los máximos beneficios de la talasoterapia –reducción de peso, estrés y fatiga–. Incluye hospedaje, consulta médica, y los siguientes tratamientos: una balneoterapia con aroma y con algas, un preludio marino, masajes thalgo reductivo, envolturas corporales en algas, un facial y tres tratamientos en piscina de agua de mar. Tarifa: Una persona: 3,215 dólares; dos personas: 4,380 dólares. Más 12 por ciento de impuestos y cinco por ciento de servicio.