Viaja a Phoenix
A principios del siglo XX, Phoenix era una pequeña población rodeada de mucha tierra, aire y agua, pero con el paso del tiempo y mediante un impresionante modelo de desarrollo, esta ciudad se ha convertido en una moderna metrópoli que atrae a millones de personas cada año, ya sea de vista o para establecerse permanentemente, pues les ofrece un clima cálido durante el invierno, hermosos paisajes desérticos, reservas naturales o de una gran variedad de actividades recreativas.
Sobre un gigantesco valle, en el centro del Desierto de Arizona, se erige la joven ciudad, rodeada por imponentes montañas, bosques de cactus, rocas rojizas y verdes campos de golf. Phoenix enamora visualmente a cualquiera. El famoso arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright quedó maravillado con el paisaje y, a principios del siglo XX, decidió instalar su residencia permanente en este valle.
La ciudad es, literalmente, un oasis en el desierto, dados los cientos de canales que irrigan el valle. No por casualidad la palabra Arizona, que proviene del vocablo “Arizonac”, quiere decir el “lugar del pequeño manantial”, en la lengua tohono O´odam. El valle fue habitado durante siglos por los pueblos nativos de Norteamérica y hoy numerosas reservas indígenas rodean a la ciudad. Los pueblos navajo, hopi, apache, yaqui y hualpai son sólo algunos de los 21 grupos étnicos reconocidos en el estado.
Con más de 190 campos, Phoenix también es uno de los centros golfísticos más importantes del mundo y sede de múltiples torneos internacionales como el Arizona Open o el Arizona Professional Golf Tour. Los campos privados, públicos y municipales, ofrecen la oportunidad de jugar todo el año en fairways tradicionales o bajo la modalidad del campo desértico, única de esta región, con condiciones de juego muy distintas de las usuales.
Actualmente, Phoenix es una de las ciudades más pujantes del sur de Estados Unidos y ha sido catalogada como la número uno, por quinto año consecutivo, en materia de negocios exitosos. Además, cada año llegan nuevos inmigrantes, la mayoría adultos mayores provenientes de todos los rincones de Estados Unidos, quienes buscan retirarse a esta agradable ciudad, donde el costo de la vida es de los más bajos a nivel nacional y el sol brilla 350 días al año.
Así, es posible asegurar que lo más impresionante de Phoenix es lo que el visitante no alcanza a ver, pero que hace posible que su estancia sea sumamente placentera.