Viajar a Macedonia
¿Qué hacer en Macedonia?
Viajar a Europa es un lujo que no todos pueden darse; sin embargo, existen lugares de encanto en los cuales vacacionar deja de ser un sueño imposible. Para muestra, Macedonia, el destino turístico del Viejo Continente ideal de aquellos con un presupuesto algo limitado, en especial, Skopje su capital. No por ser económica, la cuidad deja de ser atractiva, todo lo contrario, la mezcla de contraste cultural, receptividad con el visitante y nivel de seguridad hacen que merezca la pena visitarla.
¿Lo mejor de Macedonia? su capital
Pese a pasar inadvertida a nivel turístico, la capital de Macedonia figura como una urbe que en los últimos años, ha acentuado su proceso de modernización, pero sin perder el legado histórico que representa su mayor valor; en la actualidad, es considerada un descubrimiento para el turista que busca la alternativa vacacional que le ofrezca experiencias inolvidables, pero que no dispone tanto dinero para ello, lo que convierte a Skopje en parada obligada de quienes intentan conocer la República.
¿Qué tiene de especial Skopje?
Para empezar, es el enclave idóneo de quienes hacen rutas entre Servia, Grecia y/o Bulgaria; sin embargo, lo que verdaderamente la hace digna de visitar es la posibilidad de descubrir su valioso patrimonio, mismo que es consecuencia de todo el proceso que tuvo que sufrir – por más de dos décadas – luego de su separación de la antigua Yugoslavia.
Conociendo la Vieja Skopje
El patrimonio histórico de la capital de Macedonia es muestra tangible de la forma en la que la ciudad sobrevivió los daños ocasionados por el terremoto que la sacudiera en 1963, aunque aún después de tantos años, continúan los esfuerzos por recuperar y restaurar parte de él.
La Fortaleza y el Antiguo Bazar:
Lo que mayor atención despierta respecto al origen de la ciudad, son los vestigios de la Fortaleza y el Antiguo Bazar que se emplaza a orillas del río Vardar en su parte norte como elementos visibles de su legado; en este último es sencillo perderse entre sus calles y sumergirse en la esencia de la vida cotidiana del musulmán, pues es la zona de mayor tamaño y la que más habitantes reúne.
Entre las cosas para ver y hacer en el Antiguo Bazar sobresalen la oportunidad de comprar souvenir o cualquier clase de artesanías locales, en sus diferentes negocios tradicionales, adicional a pasearse por algunas de sus mezquitas desde cuyos minaretes, se invita a la oración diaria; Por su parte, las mejores panorámicas de la ciudad se consiguen desde el mirador de la Fortaleza, debido a su excelente ubicación en la cúspide de una colina.
Visitar el mercado:
Dejando el bazar con rumbo a la parte norte, aguarda otro atractivo de esta parte del casco antiguo, el mercado de Skopje; es aquí donde los lugareños se congregan para adquirir todo tipo de productos, atiborrando sus calles repletas de puestos callejeros en los que se ofrece de todo, desde frutas y verduras, hasta, ropa, calzado y artesanías.
Al salir del mercado, la invitación es dirigirse directamente a la zona del casco central en la que se reúnen antiguas edificaciones de singular estructura, en la que se evidencia el contraste cultural que la ciudad ha conseguido mantener a lo largo de su historia; ¿lo imperdible? pasearse por la Iglesia del Santo Salvador, el puente de piedra sobre el río Vardar y la antigua posada de Suli An.
La Nueva cara de Skopje
Marcada por el eje que delimita el río Vardar, se levanta la nueva cara de la capital macedona, proceso de modernización que pretende convertir a Skopje en una urbe europea de desarrollo monumental.
De esta parte de la ciudad es un error perderse de visitar la Plaza de Macedonia; sobre un pedestal de fornidas proporciones centrada en una fuente cibernética se levanta el colosal busto del héroe nacional montado en si imponente caballo con espada en mano, y es que la ciudad no escatimó en gastos para honrar a través de esta representación, a su venerado Alejandro Magno.
Con esta nueva imagen Skopje deja claro su propósito de ser parte de los destinos turísticos más buscados de Europa, para ello toma de inspiración los diversos elementos arquitectónicos que forjan las principales capitales del continente. Asimismo, su gastronomía es otro aliciente para lograr el objetivo, denotando la evidente presencia musulmana, pese a existir variedad de platos con sello europeo.