Las Ventanas al Paraíso
Las pequeñas construcciones color beige que forman este hotel se entremezclan con el azul de las albercas que serpentean hasta llegar al horizonte. Cada rincón tiene detalles decorativos que invitan a perderse: tapetes elaborados con piedras de río, candelabros gigantes de estrellas de metal y muchas velas. Las Ventanas (como suele ser llamado) es un destino en sí mismo. Aquí sólo se viaja acompañado de una persona. Procura elegirla bien, ya que estás a punto de pasar algunos de los momentos más románticos de tu vida, tirado en un camastro diseñado expresamente para dos, bajo el sol del desierto.
El restaurante crea una atmósfera íntima gracias a su iluminación baja que acaricia las formas. El menú es sencillamente exquisito y el servicio se distingue por su eficacia y discreción. Recuerda que estás en uno de los 10 mejores hoteles del mundo y el número uno en México, y nada fue dejado al azar.