Casa Oaxaca
En una de las transitadas calles que desembocan en el zócalo principal, la fachada azul celeste del hotel Casa Oaxaca es una más entre los coloridos y antiguos muros de la ciudad. La discreción es fundamental en este establecimiento en el que la arquitectura y el diseño colaboran para ofrecer a los huéspedes tranquilidad y un ambiente placentero.
El edificio, del siglo XVIII, fue remozado por el arquitecto Jorge Quintanar, que acentuó el blanco y la simplicidad. Parecería un monasterio si no fuera por la alberca, el temascal y otros servicios de lujo.
Además, Casa Oaxaca es uno de los mejores restaurantes de la ciudad, muy recomendado por Gourmet, una de las publicaciones culinarias más prestigiosas del mundo. La reservación previa es imprescindible, ya que el chef sólo usa ingredientes frescos y necesita saber de antemano el número de comensales, que nunca excede de 20.
Servicios: siete habitaciones, piscina, temascal, servicios de belleza y salud, oficina ejecutiva equipada, servicio a cuartos, excursiones, campo de golf de nueve hoyos.